Dime dónde estudias y te diré quién serás

“El chance de tener un futuro prominente en Alemania es para nuestros hijos, porque para nosotros, los inmigrantes entrados en edad, es un poco tarde”. Palabras más, palabras menos, eso nos dijo alguna vez, el profesor del curso de integración que tomé hace unos meses, para acercarme a la cultura alemana, o en términos más cortos para “alemanizarse”.

El ácido comentario surgió en una clase donde aprendimos y hablamos sin pelos en la lengua sobre el sistema educativo alemán. Aunque considero que nunca es tarde para aprender y labrar camino, es cierto que en Alemania el sistema social está construido para que los profesionales y la mano de obra del mañana se formen desde la infancia. Allí llegamos los inmigrantes y nuestros hijos, a integrarnos, pero también a transformar ese modelo, con nuevas ideas y formas de hacer las cosas.

Si tiene hijos o piensa tenerlos en Alemania, o es un curioso sobre la educación alemana, este post le puede interesar.

¿Cómo funciona el sistema educativo alemán?

En Alemania la educación es un tema que le corresponde a los estados federados (Bundesländer). Es decir, las regiones son independientes a la hora de definir cómo financian y organizan su sistema educativo, por eso no hay un solo modelo. Sin embargo, existen directrices que aplican para todo el país – por ejemplo, el acceso a la educación básica y media debe ser gratuita. También comparten otras similitudes que describiré en las siguientes líneas.

Antes de los seis años los niños van al Kinderkrippe (guardería)o al Kindergarten (jardín infantil), donde se preparan para ingresar a la escuela. Se calcula que más del 80% de los niños disponen de una plaza en el jardín. Sin embargo, algunos padres empiezan a buscar un cupo, incluso cuando sus hijos están en el vientre de la madre, para tener un espacio asegurado en el jardín que desean.

Una vez cumplen los seis años, los niños van al Grundschule (escuela primaria), donde duran en promedio 4 años. En ese periodo, mientras adquieren conocimientos en áreas básicas como matemáticas e idiomas, se juegan su paso al ciclo secundario, donde son divididos según su desempeño y aptitudes.

El último año de la escuela primaria es un momento crucial para los niños, porque es cuando deben escoger una escuela que definirá, en gran parte, su futuro profesional. Claro que en esta decisión intervienen los padres, pero en gran medida los docentes, quienes emiten una recomendación sobre el tipo de escuela que más se adapta a los niños, dependiendo de su desempeño durante las clases. Si bien, la última palabra la tienen los padres, estas recomendaciones tienen bastante peso a la hora de buscar un cupo en las escuelas más apetecidas.

Escuela secundaria: dividos por desempeño

En el ciclo secundario hay distintos tipos de escuelas. Las más reconocidas son el Gymnasium, la Realschule, la Hauptschule y la Gesamtschule. Cada escuela maneja una metodología de enseñanza y al final del camino los niños obtienen diplomas diferentes, que les abren distintas puertas en su futuro.

Los niños con mejor desempeño generalmente van al Gymnasium, enfocado en el aprendizaje académico y especializado. En promedio los niños aprenden dos idiomas y el ritmo es tan exigente, que muchas veces los padres pagan profesores particulares o ayudantes de tareas para que sus hijos no cuelguen la toalla. Una vez terminan el grado 12 o 13, dependiendo de la región, los niños acceden al “Abitur”, el diploma de grado que se convierte en la llave de entrada a las universidades alemanas.

En segundo lugar está la Realschule, que ofrece un tipo de enseñanza más práctica en comparación con el Gymnasium. Este camino empieza en el cuarto grado y termina normalmente en el décimo grado. Una vez terminan sus estudios, los jóvenes tienen diferentes alternativas, dentro de ellas iniciar su formación profesional. Sin embargo, si desean ir a la universidad primero deben obtener el Abitur.

En tercer lugar se ubica la Hauptschule, orientada hacia la formación para el trabajo. Los estudios duran hasta décimo grado  y una vez obtienen su diploma, los jóvenes pueden seguir el camino de la formación profesional dual en Alemania. Por esta vía reciben una formación teórico – práctica (Ausbildung) que los lleva directo al mercado laboral alemán. Eso sí, hacia empleos donde no se requieren estudios superiores, pero que no son los mejor remunerados.

Es bien sabido que, a estas escuelas llegan niños con dificultades de aprendizaje, especialmente hijos de inmigrantes que no dominan el alemán, y que requieren un soporte adicional. Sin embargo, cuando demuestran que pueden superar las dificultades pueden pasar al Realschule.

Por último se ubica la Gesamtschule, donde están las tres anteriores modalidades combinadas. Aunque los niños estudian bajo un mismo techo, independientemente de sus talentos, persisten las separaciones internas por áreas y desempeños. En décimo grado, los niños pueden decidir si siguen por el camino académico del Gymnasium o por otras vías hacia la formación profesional.

¿Qué futuro le gustaría para su hijo?

El sistema educativo alemán ha sido altamente criticado y calificado como “clasista”, por separar a los niños desde temprana edad según su desempeño académico. Sin embargo, esta segregación les ha funcionado para solventar las necesidades que tienen como país y para equilibrar la balanza social. Es decir, no todos pueden ser médicos o cantantes, especialmente si no tienen las aptitudes y el talento para serlo.

Justo o no, es claro que cualquier sociedad requiere no solo de profesionales con títulos universitarios, sino también artistas que le den color a la vida; obreros que construyan las casas donde vivimos; agricultores que nos permitan tener un alimento en casa, y un largo etcétera de profesiones necesarias y dignas.

Sin embargo, desde la visión de un padre ¿qué futuro le gustaría para su hijo?  ¿a qué escuela lo inscribiría? Si ya tiene hijos estudiando ¿cuál ha sido su experiencia?

Cuénteme…

Foto portada by Freepik.com

3 comentarios sobre “Dime dónde estudias y te diré quién serás

  1. Ya sabemos que en general los alemanes tienden a querer ser dios , sentirse como tal y decidir el futuro de las personas, lo malo es que ni entre ellos se quieren reproducir, así que en unos diez años los turcos y otras nacionalidades poblarán en mayoría Alemania y tal vez su sistema cambie por uno más humanizado

    Me gusta

Deja tu comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s