En Alemania el cliente no es el rey

De algo que me he percatado, es que vivir en Alemania implica olvidarse de la cultura de pedir rebaja o recibir adiciones sin pagar, como decimos nosotros “la ñapa”. Los productos y servicios tienen un precio que no se negocia, a menos que se trate de cosas usadas o se especifique de antemano. Y realmente si el cliente quiere sentirse como un rey, debe estar dispuesto a pagar más.

Comprar en Alemania: cada adición cuesta

Hace unos meses me pico el bicho por la vida fitness que está tan de moda, así que me inscribí en un gimnasio. Pagué un plan básico por un año (30 euros mensuales), que me da acceso a las instalaciones de varias sedes deportivas y al uso de los aparatos y máquinas de ejercicio.

Adicionalmente tuve que pagar 59,90 euros por una cita con el entrenador. Inocentemente me imaginé que en esa cita me darían una rutina de acuerdo a mis medidas y una asesoría de cómo alcanzar mis objetivos. Pero no, el entrenador ni siquiera me pesó, y lo único que hizo fue un listado con cinco ejercicios para todo el cuerpo que puedo repetir en la semana. Después me enteré, que hay planes de asesoría más completos, claro está, por el doble de lo que pagué.

Lo mismo me pasó la primera vez que fui a una peluquería. Ya algunos conocidos me habían advertido que en los salones de belleza hay que especificar lo que uno quiere, para que la cuenta no salga muy cara. Así que pedí un corte sencillo para despuntar el cabello. Efectivamente eso hizo la peluquera, eliminó un centímetro de cabello y después me pasó el secador para que yo misma me lo secara; porque el solo hecho de pasar el secador por mi pelo, (no de alisarlo) tiene un costo adicional.

A la hora de comprar muebles mi experiencia ha sido similar. Hace algunos meses compramos una nevera con mi esposo y en la tienda nos dieron la opción de enviarla hasta la casa, con un recargo. Lo que me dejó asombrada, es que el envío incluía la entrega de la nevera solo hasta la entrada de la residencia. Si queríamos que el mensajero traspasara la puerta de la vivienda, para dejar la nevera adentro, debíamos pagar una suma adicional.

Si uno quiere recibir un producto o un servicio completo debe estar dispuesto a pagar. Y la ñapa también cuesta.

Lo triste es cuando uno paga y no queda satisfecho. Usualmente no me pasa con los productos, pero sí con los servicios, como en el caso del gimnasio o la peluquería. También en restaurantes, supermercados y tiendas, muchas veces los empleados no son los más cordiales o diligentes; finalmente compro, pero no con gusto.

Diferencias culturales dirán. Pero hay otro factor de por medio.

La mano de obra en Alemania es costosa

En el 2015, una hora de trabajo en Alemania le costó a los empleadores en promedio 32,70 euros, según datos de la Oficina  Federal de Estadística (Statistische Bundesamt). Aquí se pagó más por hora laborada, que en el promedio de la Unión Europea (25.90 euros la hora), pero menos que en países como Dinamarca (42,70 euros la hora).

Por estos lados se paga bien, pero hay que tener en cuenta el nivel de educación de los empleados, porque aquí los títulos sí pesan a la hora de conseguir un empleo.

El salario mínimo en Alemania, lo que se conoce como “Mindestlohn”, es de 8,50 euros la hora. Eso es lo que por lo general reciben los meseros, personal de limpieza o de logística, o quienes hacen trabajos operativos.  En área de ventas y servicios, es común encontrar trabajos de tiempo completo (Vollzeitarbeit) o trabajos de tiempo parcial (Teilzeitarbeit) que son remunerados con 10 euros la hora, o más.

Cuando se trata de trabajos de tiempo completo o tiempo parcial (con excepción de los Minijobs), las empresas asumen en gran parte las prestaciones sociales de sus empleados; además de otros costos adicionales: como indumentaria y capacitaciones.

Las prestaciones sociales en Alemania (Sozialversicherung) incluyen: el seguro médico (Krankenversicherung), seguro asistencial (Pflegeversicherung), seguro por desempleo (Arbeitslosenversicherung), pensión para la jubilación (Retenversicherung) y el seguro por accidentes laborales (Unfallversicherung). Las contribuciones son divididas por igual entre la empresa y el empleado, con excepción del seguro por accidentes laborales, que lo asume por completo el empleador.

Como es de esperarse las empresas no producen para perder dinero, así que los costos se ven reflejados en los precios de los productos y servicios que adquieren los clientes. En otros casos, se evidencian en la falta de personal; cosa que también sienten los clientes, cuando no reciben una atención adecuada porque no hay suficiente personal para atender sus necesidades.

Sin embargo, algo muy positivo que resalto de la cultura alemana y de trabajar en Alemania es que el empleo es valorado, al menos el que se hace dentro del país. La gente no regala su trabajo, ni su tiempo. Y sí, se pagan muchos impuestos. Pero finalmente cuando uno compra un producto o un servicio, también asume el costo del tiempo y del conocimiento de quien fabricó ese producto, o del tiempo y conocimiento de esa persona que hace algo, que uno no sabe cómo hacer o que simplemente no quiere hacer.

Justo o ¿no?

 

7 comentarios sobre “En Alemania el cliente no es el rey

  1. Muy cierto tu artículo. A veces se queda uno con el sinsabor de haber botado la plata cuando algo es costoso y no le dan a uno el servicio que uno espera. Por otra parte, me han dicho que eso tiene mucho que ver también con el espiritu tacanho alemán y el desinterés en cultivar la lealtad del cliente

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  2. Pues el artículo es cierto, pero no es todas sus precisiones … Lo de la peluqueria y el secador por ejemplo. Y con lo del instructor, ellos una te cobran algo sin antes decirte que vas a recibir por ese precio. Así que fue tu error, no Informarte bien.

    Lo del Mindestlohn no cuenta en todas las áreas de la economía, y lo del costo promedio laboral, no lo puedes generalizar…

    De resto un artículo bueno, pero no demasiado interesante…

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    1. Con lo del instructor tienes toda la razón. Caí en el error de no preguntar. Pero en cuanto a lo del salario promedio, eso fue lo que encontré en el estudio que cité. De otra forma, me hubiera quedado difícil hacer una afirmación al respecto.

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  3. HABLANDO DEL CERVICIO EN LOS RETAURANTES, SI TE SIENTES MAL ATENDIDO, QUEJATE Y NO DES PROPINA. NO EN TODOS LOS RESTAURANTES TE ATIENDEN MAL. HOY EN DIA PASA ESTO EN MUUUCHOS PAISES, NO ES FENOMENO SOLO DE ALEMANIA.
    NO SE COMO SERA EN OTROS PAISES EUROPEOS EL TEMA DE LAS PRESTACIONES, PERO NO CREO QUE EN COLOMBIA SEAN MEJOR QUE ACA O SI?
    CON RESPECTO A LOS PRECIOS. SI ES PRODUCTO ALEMAN. SIEMPRE. PERO SIEMPRE HAN SIDO CAROS. PERO SE SABE TAMBIEN QUE CALIDAD TIENEN. SI TE DEJAS VENDER UN PRODUCTO CHINO POR ALEMAN A PRECIO DE PRODUCTO ALEMAN,jmmm. FIJATE LA PROXIMA VEZ UN POCO MAS Y NO LO COMPRES, NO VAYAS A GIMNASIOS BARATOS Y MENOS A PELUQUERIAS BARATAS, NO ESTAMOS EN COLOMBIA. LA RAZON POR LO QUE UNA PELUQUERIA BUENA SEA CARA AQUI; LA EXPUSISTE ALLI ARRIBITA. LA MANO DE OBRA MIENTRAS SEA HECHA POR ALGUIEN CAPACITADO, TIENE VALOR.
    PENSEMOS SI NOS CONVIENE VIVIR AQUI O NO Y POR QUE.
    SEAMOS FELICES DONDE ESCOGIMOS VIVIR, SEA COLOMBIA O ALEMANIA,

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    1. Eso si los productos alemanes siempre me han salido buenos. Y lo de la mano de obra en total acuerdo. Como lo expuse en el texto, el trabajo del otro cuesta. Y en Colombia nos falta aprender a valorar mucho más nuestra mano de obra. Saludos

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    2. Se trata del concepto «servicio al cliente» . No es una crítica pero es algo que en comparación a otros países se nota el cambio. En la amabilidad, en el interés y el deseo de cumplír las expectativas del cliente. En Alemania el cliente a veces no es leal por esas razones. Si vas a USA notas esa diferencia también. Empezando por el hecho de que las «Hotline» o customer service number no tiene ningún precio en nuestro país ni en Estados Unidos. no se trata de criticar, se trata de ser realista…

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