Qué les dejó el año viejo

A medida que se aproxima el fin de año, va llegando la hora de hacer balances, de cerrar ciclos y de establecer nuevos propósitos.

Al menos en mi caso, trato de hacer este ejercicio mental para terminar el año con la mente clara sobre las metas logradas, pero sobre todo para no olvidar los aspectos en los que tendré que trabajar en el nuevo ciclo que empiezo.

Hoy tengo la fortuna de hacer este balance desde Colombia, mi casa materna, donde estoy recargando energías al lado de mi familia, mis amigos y bajo los rayos diarios de sol.

Aquí me he dado cuenta que el 2016 no fue tan negro como me lo había pintado hace algunos meses. A los trancazos aprendí que la adaptación a un nuevo país – especialmente en Alemania- no sucede de un día para otro. Y sí, con disciplina y amor por lo que se hace es posible alcanzar las metas, mientras se disfruta del camino.

En este año me percaté que lo más duro de dejar la zona de confort no es dar el salto, sino ser consecuente con el camino que se eligió y ser valiente para cortar ese cordón umbilical con el pasado, que muchas veces se muestra ideal cuando aparecen las dificultades.

Aprendizajes hay muchos y espero seguir compartiéndolos con todos ustedes. Pero como los bloggers también tenemos derecho a tomarnos una pausa, me desconectaré por algunas semanas. Siento que necesito este tiempo para mi familia, para darme un respiro y poder retomar labores recargada y con nuevas ideas.

Les deseo a todos unas felices fiestas y un feliz comienzo de año, a este o al otro lado del charco.

Un abrazo.

Con cariño Karina Ausecha Penagos.

6 comentarios sobre “Qué les dejó el año viejo

  1. Hijita, en este momento mi balance es positivo y dándole gracias a Dios por las bendiciones recibidas, una de ellas, poder disfrutar de mi familia en esta navidad, ya que desde hace 4 años que por cosas del destino no habíamos podido estar juntos. Gracias por estar Colombia, estamos superfelices.Te queremos mucho.

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