Vivir en otro país por amor

¿Cuántas personas en el mundo han emigrado por amor? No conozco la cifra, pero yo soy una de ellas. No creo en el amor por siempre, como una fuerza sobrenatural que se apodera del corazón y de la mente. Creo en la perseverancia y la dedicación que pueden tener dos personas para hacer que un sentimiento perdure, crezca y madure con el tiempo. Por ese amor emigré y lo volvería a hacer.

Hay quienes desde su imprudente curiosidad me han preguntado si me casé con un ciudadano alemán con el ánimo de salir del país, con una visa debajo del brazo. Debo responder con honestidad que vivir en Alemania nunca estuvo dentro de mis planes. Vivir en otro país sí, donde el inglés fuera el idioma oficial,  para intentar mejorar ese vocablo maltrecho que aprendí en mis viajes y en distintos institutos de idiomas en Colombia. Sin embargo, mi plan se fue convirtiendo en uno de esos pendientes que fui postergando, porque el lugar que ocupaba estaba bastante cómodo.

Cuando me casé lo hice sin pensarlo dos veces y fue por puro, físico e “idiotizado” amor. Creo que no fui la única. Como mi carrera profesional estaba pasando por un buen momento,  nos quedamos en Colombia y fue mi esposo, el primero en dar el salto, para embarcarse en la aventura de encontrar un nuevo rumbo, en un país que conocía desde los ojos de un turista.

Mientras mi carrera avanzaba mejor de lo que esperaba, mi esposo se enfrentaba con la realidad de buscar un trabajo como investigador. Tarea dura en Colombia, donde la ciencia es concebida como un gasto innecesario, algo que vendrá después cuando algún día logremos solucionar los problemas urgentes que cargamos por siglos.

Aprender a vivir en Colombia no es fácil, para alguien que no entiende el orden caótico de cómo funcionan las cosas. Para alguien que apenas se acerca al español, a los dialectos, pero sobre todo a la cultura, a su rareza, a su belleza, pero también a esa malicia, que nos lleva a ser precavidos entre nosotros mismos.

Después de un año en Colombia decidimos mudarnos a Alemania. Lo que algunos tildaron de debilidad,  al dejar mi carrera para que mi esposo pudiera arrancar la suya, lo vi como la oportunidad para salir de mi zona de confort. Hacerlo me llenó de miedo, pero también de adrenalina porque finalmente, tendría el tiempo y el espacio para desarrollarme en otros aspectos de mi vida, que en ese momento no tenían cabida en mi apretada agenda laboral.

Al otro lado del charco me di cuenta que si vivir en Colombia no resultó ser tan fácil para mi esposo, vivir en Alemania tampoco sería un camino lleno de rosas para mí. Aprender alemán, entender la cultura alemana y encontrar un espacio en la sociedad alemana no es algo que se logra de la noche a la mañana. Pero creo que con la experiencia de mi esposo, los dos aprendimos que es un proceso que toma tiempo y que si hay perspectivas de un futuro, vale la pena quedarse para buscar las oportunidades.

Para ambos es claro que el plan que tenemos como pareja es solo una parte del todo y que la realización profesional de uno, no reemplaza la del otro.  Así exista un amor profundo, cada uno necesita sentirse realizado como profesional y como persona para que la relación pueda funcionar, aquí o allá.

A veces quisiéramos cumplir todos nuestros sueños y que nuestra pareja se acople a ese plan y al ritmo perfecto de vida que solo existe en nuestras cabezas. Pero eso difícilmente sucede, especialmente cuando se tiene una relación “binacional”, porque al menos uno en la pareja debe vivir con la sensación de estar lejos.  Siempre hay uno que carga con la renuncia de algo preciado.

En esos días en que me sentía perdida, mi madre me dijo una verdad que resulta difícil de asimilar: “en la vida no todo se puede lograr al mismo tiempo, a veces hay que dejar unas cosas para lograr otras”. Y sí, la vida suele ponernos en situaciones donde debemos tomar una sola vía. Lo importante es hacerlo de forma consciente y coherente con lo que queremos, porque las decisiones finalmente las toma cada uno, así sea por amor. Eso vale la pena recordarlo, especialmente cuando las cosas no andan como queremos, para evitar la tentación de culpar al otro por el curso que toman nuestras decisiones.

Aunque muchas veces he visto con nostalgia lo que dejé atrás, siempre llego a la misma conclusión: emigrar por amor ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. No solo por la transformación interna que he vivido lejos de mi país, sino porque ese cambio nos ha servido (a mi esposo y a mí) para fortalecer los cimientos de nuestra relación. Quizás porque ambos sabemos lo implica vivir en otro país por amor, siempre tratamos de apoyarnos sin juzgarnos y de darnos ánimo, como los mejores porristas, para recordarnos que el partido de la vida no lo estamos jugando solos.

En este punto, no sé si nos quedaremos en Alemania, porque no me molesta la idea de emigrar de nuevo, a cualquier otra parte del mundo. De lo que estoy segura, es que solo con mi esposo daría ese salto de nuevo.

Para todos aquellos que han emigrado por amor.

A mi esposo, que espero pueda entender al menos en parte lo que escribo.

 

21 comentarios sobre “Vivir en otro país por amor

  1. Me encanta lo que has escrito….me identifique tanto, que hasta parecían mis palabras.
    Me siento totalmente igual que tú.
    Y solo dejame decirte…que viva el amor!
    Bendiciones para tu matrimonio

    Le gusta a 1 persona

  2. Unas palabras muy bonitas….. y muy sabias las tuyas.

    A mi me ocurre muy parecido. Vine a Alemania por motivos laborales con la intención de quedarme un tiempo limitado. Esa era mi idea hasta que que concí al que es hoy mi marido. Pocas cosas he tenido tan claras en la vida. Palabra.

    Quedarme por amor aquí es algo que, a mi, me compensa con creces. He de decir que decidí desde el principio integrarme por completo, es decir, si leia , sería, escrito en aleman, si hablaba seria en aleman, si me relacionaba con alguien tendría que ser con alguein de nacionaleidad alemana,…etc. Incluso sabiendo que hay más personas de habal hispana,…. he preferido estar sola a «estancarme» hablando en mi idoma, o incluso en inglés. Es duro adaptarse a la cultura, las costumbres y el idioma,…. unos días son mejores que otros, te dices a ti misma, «paciencia, lo conseguiras, algún día». A alguien le oí eso de que » hay que darse tiempo a uno mismo» , y es verdad. Uno no sabe «cuánto» en realidad, quizás eso es lo que me saca de mis casillas muchas veces. Cuando cursaba mi carrera, sabía que había un tiempo establecido y después vendría otra cosa, ahora, a veces, es más la incertidumbre la que se adueña de mí.

    Y a pesar de todo esto que cuento, aquí me siento como en casa, y no sólo por la persona que me acompaña (sin quitar el merito) en esta aventura, si no por la oportunidad que se me brinda, y que me brindo a mi misma cada día, al expandir mis conocimientos, a ponerme a prueba, a evolucionar. Incluso siendo yo, y no él, la que tenga que esforzarse más. Y no me importa, de verdad. ¿qué sería la vida sin arriesgarse, sin intentarlo?

    ¿Quién sabe dónde estaremos dentro de cinco años? No lo sé, me preocupa, mentiría si diría lo contrario. Con suerte he encontrdo trabajo en algo que me gusta, fundamental para mi «espiritu» y «salud mental», y además soy apreciada por mis compañer@s, pero no corresponde con mis estudios. Y eso es algo que me inquieta. Quizás cuando adquiera mayor conocimiento con el idioma me atreva a dar el paso y presentar CV. Es un sueño, o más bien una meta. Un día de estos, se me cruzará el cable y me pondré a manos a ello. Y es que a veces es más miedo que otra cosa. ¿pero miedo a qué? N idea. Me parce que a veces pensamos demasiado. ;.P

    Mi intención con todo esto es apoyar a las personas que crean seintirse en la misma situación. Recordad: «el riesgo más peligroso de todos es el riesgo a dejar pasar tu vida sin hacer lo que quieres; no esperes que el destino llegue, constrúyelo con cada uno de tus actos»

    Un abrazo a todos.

    Le gusta a 1 persona

    1. Que palabras tan bonitas Sara. Y me llegan en el mejor momento, porque como tu dices no siempre es fácil adaptarse y buscar ese nuevo camino. Pero concuerdo contigo, vale la pena arriesgarse y trabajar para construir ese destino que queremos…saludo caluroso desde Mannheim

      Me gusta

  3. Estimada Karina,

    acabo de leer con atención lo que escribiste y también lo que escribió Sara en los comentarios y me detuve a pensar en lo que dices con respecto al proceso de migración y a las relaciones binacionales. Actualmente escribo una tesis sobre migración de colombianos en Alemania, tus palabras me conllevan a pensar en algunas ideas. Mil gracias.

    Le gusta a 1 persona

  4. Vivir en otro pais, por amor, es vivir en el territorio del otro
    Y el territorio del otro es más que su pais…
    Es su cuerpo, vida, familia y contextos

    Vivir en otro pais, por amor, es atreverse a amar lo desconocido
    Y a la vez, volverlo cercano, tanto como al otro

    Vivir en otro pais es adaptarse y mutar
    Es entregrarse y cambiar
    Cambiar por amor
    Es transformarse gracias a ello

    Vivir en otro pais, por amor, es expandir y derrumbar las fronteras
    Es la desición del saber con-vivir
    «En el pais del otro»

    Mientras el otro habita
    En el universo de nuestro corazón.

    Gracias Karina por compartirme lo más sensato que has escrito
    Un honor ser para ti un Guru màs del amor y otras diversiones

    Que te diviertas en la expansión de tu co-razón y en la experiencia del amor.

    Le gusta a 1 persona

    1. Mi Leo…por eso te llamo el «Gurú del amor». Todo lo que escribes refleja lo que vivo. Hacerlo consciente me hace sentir que dar pasos, cambiar y transformarse por amor siempre valdrá la pena…un abrazote desde el otro lado del charco.

      Me gusta

  5. Hola, Karina. Buscando info sobre colombia me deparé con tu blog y tocó mi alma. Ese ano cambio me vida para vivir con mi novio en Bogotá y leer eso me alegra. También soy periodista como usted y espero lograr a conseguir trabajo en Bogotá pero pues, trabajando creo que la vida se torna un poco menos dura para quién vivi lejos. Gracias por tu artículo. Me alegraria bastante poder trocar informaciones con usted si possible! Mi correo es fclmrocha@gmail.com =)

    Le gusta a 1 persona

  6. Hola a todos soy Catalina, es maravilloso encontrarse con sus experiencias y sentimientos de lo que es vivir en Alemania y las decisiones que esto implica. Vivo en Australia desde hace 6 anos y siento que mi tiempo aqui esta llegando a su fin para buscar un cambio necesario de crecer nuevamente en otro lugar. Por lo que he pensado y seriamente la idea de viajar a Alemania, sin embargo aun no he logrado hacer una vision clara de lo que es vivir, estudia y trabajar alli. En el momemento mi conocimiento del idioma es practicamente nulo y quisiera ademas trabajar en algo relacionado con mi profesion en Colombia (medico general, auditor medico y una maestria en ciencias de la salud en australia). Quisiera preguntarles como ha sido posible para ustedes habrirse paso en Alemania? Que en su experiencia es mejor hacer para obtener una visa que me permita trabajar y estudiar el idioma?Cuales son los mayores retos a los que se han enfrentado al estar alli?

    Me gusta

    1. Hola Catalina. Te invito a revisar la sección vivir en Alemania (estudira, trabajar y día a día), quizás encuentres aclaración a varias preguntas. Con tus estudios puedes ver la posibilidad de aplicar a plazas en hospitales (tendrías que revisar qué tipo de visa necesitarías). Recomendación 1: si tu interés es venir a Alemania empieza a estudiar alemán. Con el inglés no será suficiente, especialmente si quieres ejercer tu profesión aquí. Retos todos los que quieras (aquí algunos de ellos: https://alotroladodelcharco.com/2017/04/17/4-aprendizajes-de-la-cultura-alemana/)

      Me gusta

  7. Hola: Dificil desiciones se toman en la vida. Pero cuando hay mucho amor por la pareja, se sigue hasta el fin del mundo. Tengo una hija de 24 años, su Novio vive en Dhanaura India. Los 3 Decean poder casarse y estar juntos viviendo unos años en Mexico y otros años en India. No hablan el mismo idioma, solo traducen lo que escriben en Ingles y es dificil mirar como desde hace 1 año se desesperan por no poder estar juntos y casarse, ya que no solo la distancia, el idioma, cultura o religion es un impedimento, lo mas dificil es que No cuentan con Dinero, ni visa o pasaporte. Es dificil pero No imposible realizar el sueño de amor de las parejas Enamoradas que viven lejos…es solo el problema De no tener dinero para ayudar a realizar su Deceo de matrimonio.es Triste.

    Me gusta

  8. hola tambien tengo un novio aleman, No quiero irme de Ecuador mi pais porque yo no soporto el frio y tampoco hablo el idioma, mi novio es mitad español mitad aleman, quizas podriamos pasar a españa .. pero al final siento que no pueddo vivir lejos no lo lograre y el me ha prometido quedar conmigo en Mi pais asi no sea tan productivo, aveces la gente por DInero y comodidades se van lejos, Yo no quiero lujo mi comodidad es una casa un esposo al que amo, talvez un bebe un gato y nada mas.. no quiero riquiezas.. no sueño con alemania ni europa ni nada. solo con Mi confort en mi tierra, soy de Guayaquil una ciudad avanzando rapido.. yo creo que como colombiana porquee No te quedaste si tu pais es grande y bonito!!! hay muchos gringos en colombia gozando Mucho.. colombia es un gran pais .. yo viviria en colombia, tu marido debio quedarse contigo y buscar otros negocios, aveces no trabajas en lo que estudiaste pones un negocio y listo!!! siento que estas sufriendo Lejos de tu gente. los hombres aguantan mas porque No son apegados, las mujeres no…es mi consejo solamente, pero comprendo tu punto EL AMOR……..

    Me gusta

    1. Hol Ethel hace rato no me pasaba por este blog. Me encanta ver que lo que escribí hace años sigue despertando sentimientos…te comparto algo que escribí hace poco en el blog que tengo en mi nuevo proyecto http://www.karinaausecha.com y que responde a tu comentario: «Solo puedes decir que algo no te gusta cuando lo has probado. Tienes la opción de aceptar qué pruebas y qué dejas pasar. Lo importante es tomar la decisión con motivos y argumentos. Y no porque te frenó el miedo o la incapacidad de creer que era posible».Hoy lo vivo más que nunca…saludos!

      Me gusta

  9. Mi historia es mucho más compleja . Soy clombiana y vine de Ecuador a suecia a vivir con mi madre. Deje a mi novio en ese entonces en Ecuador porque iva a hacer lo posible para pedir residencia para el por mi. He estado viajando a Ecuador mientras la migracion tomaba una desicion , pasaron 4 años y justo hoy nos denegaron la solicitud de residencia para mi esposo. He pausado mis estudios muchas veces para poder viajar y estar con el . Ahora que nos negaron me toca tomar la dura desicion de irme para Ecuador a vivir con mi esposo a pesar que somos una pareja joven de 23 y 25 años estoy llena de miedos que no me dejan dormir y no puedo estar tranquila ni feliz. Pero voy a hacerlo porque por amor vale la pena hacer hasta los esfuerzos más grandes y ya Dios nor ira mostrando el camino . Esa es mi dura historia

    Me gusta

  10. Hola Kathe…disculpas por no responder antes. Este blog en teoría dejó de funcionar, pero decidí no cerrarlo para que la información estuviera disponible…que te puedo decir. Que historia tan dura la tuya. Pero sabes: la vida es un partido de dos tiempos. Si realmente quieren volver encontrarán la manera. A lo mejor el tiempo en Ecuador encuentran que lo necesitaban…ahora no puedes verlo así pero más adelante entenderás que los momentos difíciles son solo pruebas para darnos más fortaleza…mucho ánimo! Un saludo

    Me gusta

  11. Hola! Gracias por compartir tu experiencia.

    Soy mexicana.
    Yo no se si me estoy adelantado demasiado en buscar respuestas a mi pregunta, ¿me mudaría?, ¿dejaría a mi familia, mi negocio, mi carrera?
    Todo esto porque conocí a un Europeo.

    Tuve la fortuna de vivir en Milán unos meses y curiosamente el último día que estaba ahí conocí a Ed. Tampoco es de Italia, estaba ahí de vacaciones.
    Fue muy padre nuestro encuentro que recuerdo todo, y me pidió mi Instagram o algo para estar en contacto.
    Por supuesto le di mi Instagram porque a mi también me gustó muchísimo.

    Pasaron unos dos meses y medio y nuestros mensajes por IG eran simples, hola, cómo estás?, me respondía algunas historias.
    Hasta que un día me pidió mi whats app y así comenzamos a platicar mucho más, videollamadas.
    Y tenemos tantas cosas en común, como cosas que queremos en nuestro futuro familiar, aparte que nos gustamos, que en mi mente se ha vuelto una posibilidad.

    No se se me estoy adelantando demasiado porque no tenemos una relación. Nos estamos conociendo y hablamos de conocer nuestros países.

    Pero me gusta tanto y hablamos de tanto que si está en mi cabeza si dejaría todo por vivir el amor que siempre he soñado y formar una familia.

    tanto esta en mi cabeza que esto me ha llevado a estar en tu blog y así en varios, para ver como iniciaron sus historias de amor. No sentirme una loca por lo que siento. Si dejaría a mi familia, si dejaría me negocio, o cómo pudiera hacerlo desde allá, si existe primero que nada esa posibilidad, si puedo vender allá o no.

    Saludos y espero que la vida fluya y me lleve al lugar que debo seguir.

    Me gusta

Deja tu comentario