Antes de vivir en Alemania no le había dado una real importancia al reciclaje. En Colombia hacía lo que muchos: separar el papel, el vidrio y a veces el plástico de lo demás. De puertas para afuera la responsabilidad del darle un buen tratamiento a esos residuos era de la empresa de servicio y de los recicladores, personas que prácticamente sobreviven con lo que pueden rescatar de la basura.
El manejo de residuos en Alemania es distinto. No hay recicladores andando por la ciudad, porque la responsabilidad de separar las basuras es de quien las produce. Es decir, el reciclaje en Alemania empieza en la casa, por eso, los ciudadanos deben seleccionar los residuos, empacarlos y depositarlos en el lugar que les corresponde.
Al frente de cada edificación y en distintos puntos de la ciudad hay diferentes contenedores demarcados para depositar el papel, el vidrio, los residuos bio (residuos de frutas y verduras) y lo demás que no se puede reutilizar va al tonel “Restmüll” (los colores y número de contenedores varía en algunas ciudades)
Reciclaje en Alemania: ojo con el sello verde
En los supermercados, los productos empacados en embalajes de plástico, aluminio o metal (cajas de leche tetrapack o latas de conservas) vienen con un sello verde. Ese sello indica que tanto la industria como el ciudadano pagan un valor extra para que ese empaque sea transportado, tratado y finalmente pueda reutilizarse.
Esta norma denominada “sistema dual”, surgió después de la implementación de la ley de Economía Circular y Residuos de 1994, con la cual Alemania pasó de vertederos a plantas de incineración y dio el gran salto hacia un tratamiento efectivo de sus basuras. Más sobre el sistema dual
Esos residuos van en una bolsa amarilla que el carro recolector recoge cada dos semanas. Sin embargo, por algunas botellas de plástico y de vidrio, las personas pagan unos centavos de más (como unos 500 pesos colombianos), dinero que el supermercado le devuelve si retorna el embace…una razón más para no desechar la botella.
Funciona en la cultura alemana
Aunque el método es digno de imitar, cabe la pena resaltar que en Alemania ha dado resultado porque los ciudadanos generalmente siguen sus leyes (con excepciones como en todo) y porque existe una consciencia sentida frente al cuidado del medio ambiente promovida desde hace varios años.
En Colombia nos hace falta fomentar ese sentimiento y por supuesto liderazgo desde el Gobierno para involucrar a la industria y a las personas en una tarea que no es sencilla, pero que no da espera.
Me parece interesante que hayas colocado la mirada en este tema ambiental lo cual te ha permitido analizar la problemática en un contexto diferente al nuestro, donde nos falta mucho por hacer para tener un ambiente libre de contaminación.
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